El embolismo séptico pulmonar es síndrome poco común. Se caracteriza por la embolización desde un sitio de infección, de un trombo formado por patógenos y fibrina, al sistema vascular pulmonar y su infección secundaria

En los adultos se manifiesta clínicamente por fiebre, dolor torácico pleurítico, disnea, hemoptisis y tos. En la tomografía axial computadorizada (TAC) la presencia de nódulos periféricos multifocales en ambos pulmones, la cavitación y el infiltrado focal o en forma de cuña son imágenes que hacen sospechar la enfermedad.

El uso de drogas endovenosas, la implantación de catéteres vasculares, la inflamación purulenta de la piel y los tejidos blandos constituyen factores de riesgo de importancia, pero también se ha comprobado la asociación entre la tromboflebitis séptica y el ESP. La bacteriemia por Staphylococcus aureus es frecuente en los cultivos de sangre, así como las especies de Candidas.

Causas y Factores de Riesgo:

El embolismo pulmonar séptico generalmente se origina a partir de la propagación de infecciones en otras partes del cuerpo hacia el sistema circulatorio, con la formación de coágulos que contienen bacterias o microorganismos. Las infecciones en el corazón, especialmente en las válvulas cardíacas, así como las infecciones en otros lugares del cuerpo, como los huesos, las articulaciones o la piel, pueden predisponer a la formación de estos coágulos infecciosos. Los factores de riesgo incluyen la presencia de endocarditis infecciosa, infecciones intravenosas, traumatismos graves, cirugía reciente, cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y condiciones que predisponen a la formación de coágulos sanguíneos, como la trombofilia.

Diagnóstico: El diagnóstico del embolismo pulmonar séptico comienza con una evaluación clínica detallada, que incluye la revisión de los antecedentes médicos del paciente, la realización de un examen físico completo y la evaluación de los síntomas presentes. Se pueden realizar pruebas de laboratorio, como análisis de sangre para detectar signos de infección y coagulación, y pruebas de imagen, como tomografía computarizada (TC) de tórax, para visualizar la obstrucción de las arterias pulmonares y evaluar la extensión del compromiso pulmonar.

Tratamiento: El tratamiento del embolismo pulmonar séptico se basa en abordar tanto la infección como la obstrucción arterial. Esto puede implicar la administración de antibióticos intravenosos para tratar la infección subyacente y anticoagulantes para disolver los coágulos sanguíneos y prevenir la formación de nuevos coágulos. En casos graves, puede ser necesario realizar procedimientos invasivos, como la trombolisis o la embolectomía, para eliminar los coágulos y restaurar el flujo sanguíneo normal en las arterias pulmonares. Además, se puede requerir soporte hemodinámico y respiratorio en pacientes con compromiso hemodinámico significativo o insuficiencia respiratoria.

Pronóstico y Complicaciones: El pronóstico del embolismo pulmonar séptico suele ser reservado, ya que esta condición puede progresar rápidamente y causar complicaciones graves, como insuficiencia respiratoria aguda, disfunción multiorgánica, shock séptico y muerte. Sin embargo, el diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente los resultados y reducir la mortalidad

FUENTES

https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=56865

https://www.medigraphic.com/pdfs/multimed/mul-2015/mul152o.pdf